El 2020 fue un año lleno de situaciones complejas para las empresas, muchos negocios pensaron que podrían solucionar sus problemas de publicidad y ventas adentrándose en el mundo digital, haciéndolo por sí solos o trabajando con las primeras ofertas que salían en redes sociales: “Vende a través de Facebook” por $100 al mes; publicaciones pautadas que saltaban como canguil y que prostituían los servicios de community manager, dejando de lado a los otros medios. Esto hizo que por un momento se olvide la importancia que tiene contar con una agencia de publicidad integral, con un equipo de profesionales que se adapten rápidamente a lo inesperado, y tengan experiencia en todas las áreas de publicidad.
Con el tiempo y con la activación de la economía, estar en digital ya no bastaba… de hecho tuvimos un cliente que en el año cotizó 3 veces nuestros servicios, pues en un inicio la necesidad de estar en digital era evidente y descuidó a los demás medios, perdiendo grandes oportunidades de ventas.
Ahora en 2021, la economía necesita seguir su proceso de recuperación y las empresas necesitan vender, vender, vender. Para alcanzar este objetivo, es necesario tener un plan de marketing bien estructurado, con objetivos claros, allí es donde entran las agencias de publicidad, pero no cualquiera, las agencias 360 son las más apropiadas para lograrlo, ¿Por qué? A continuación, dejaremos las 3 principales razones para contratar una agencia de publicidad 360.
- Analizan de forma integral: Las agencias 360 se toman el tiempo necesario para realizar procesos de análisis sobre tu empresa y tu cliente antes de crear una estrategia, este proceso incluye diferentes aspectos, hábitos, costumbres, edad, qué medios usan, qué formato prefieren, etc. Realizan un análisis a profundidad no únicamente centrándose en el medio digital.
Por ejemplo, con la llegada de la pandemia, muchas empresas no se dieron cuenta que sus clientes comenzaron a cambiar sus hábitos, su forma de vida, su sentir, tuvieron procesos de ansiedad, de miedo y no acoplarse a esa realidad representó para muchas marcas grandes pérdidas económicas. ¡Qué no te pase eso!