Corazones Azules fue una iniciativa que nació en Ecuador y que, dado el éxito que cosechó con su emotiva labor y campaña, empezó a resonar en Latinoamérica y a replicarse en varios países, y el país de “La Plata” no fue la excepción. Nace de esta manera Corazones Azules Argentina, con un loable cometido pero una imagen que no le hacía justicia.

Fue justo y necesario optar por un rediseño que esté a la altura de la labor que esta organización lleva a cabo; y aunque es un hecho conocido que la idea original del color azul se debe a la tonalidad que adquiere este órgano al detenerse por causa de la muerte, es una imagen icónica demasiado simple para constituir la el identificador visual por sí sola, hacía falta algo que le de identidad, criterio conceptual y valor estético.

Es así como tomando de base el corazón azul, se echó mano de los símbolos patrios (propiamente de la bandera de la República Argentina) para construir el identificativo visual, que dicho sea de paso también lleva tonalidades azuladas, se aplicó su estructura conceptualizando la franja blanca a manera de un cardiograma, lo cual connota que aún hay pulso, por ende aún hay vidas que salvar.

El resultado es un imagotipo bien concebido, que brinda identidad a esta organización, utilizando un pictograma ya posicionado a nivel de Sudamérica pero delimitando conceptual y estéticamente al país donde se está aplicando.